Es sabido que Santo Tomás de Aquino es el patrono de los estudiantes universitarios y de las casas de estudios a las que éstos asisten, así como también, de ser el autor de magnas obras, tales como la Suma Teológica o la Suma Contra Gentiles, De MagistroDe Regno. Todos ellos trabajos que el Angélico puso a nuestra disposición, y en los cuales encontramos un rico filón en el que nutrir nuestros estudios académicos y práctica clínica.

No obstante, menos conocidos son sus Diecisés preceptos para aquirir el tesoro de la ciencia, entre los que se lee el siguiente consejo: Entra en el mar por los arroyuelos, no de una vez; pues es por medio de lo más fácil que conviene llegar a lo más difícil.

Con ese espíritu, la Asociación de Psicología Integral de la Persona ha querido poner al alcance de quienes sopesan la idea de iniciarse en la ciencia del alma, algunas de las reflexiones de sus miembros. Éstas, cual arroyuelos que conducen al mar, esperamos sirvan como una sencilla manera de introducirse en el quehacer de la psicología, además de ayudarles a familiarizarse con algunos de los problemas que, al día de hoy, aquejan a la psicología tras su divorcio de la filosofía perenne.