Hacia una psicología sana

Pablo Verdier Mazzara


La psicología y la psiquiatría, por tratar directamente del hombre, necesitan más que cualquier otra disciplina científica, dialogar con una recta filosofía y teología. Pío XII en una serie de célebres discursos pronunciados con ocasión de congresos profesionales enunció los principios de antropología y moral sobre los que debía descansar ese diálogo. Durante el Concilio Vaticano II, los Padres conciliares tuvieron in mente tales discursos acuñando la fórmula «psicología sana» (cf. Decreto Optatam totius n. 3 y n. 11).

Con ella se referían a aquella psicología que no sólo no entra en contrariedad con las verdades de la fe y moral, sino que positivamente se funda y se nutre de los principios de la antropología cristiana.

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Resentimiento y Psiquismo I