Los vínculos sanos según Santo Tomás de Aquino

Zelmira Seligmann

Introducción: Quiero plantear un tema grave y preocupante que enfrenta la psicología en la actualidad, y es el de las relaciones narcisistas y tóxicas; el drama, podría decirse, de los vínculos que desordenan y enferman las personalidades y por lo tanto a la sociedad. Hay mucho material en internet e incluso hay teorías psicológicas que afirman que la mayoría de los trastornos psíquicos (nos referimos a los del alma) son relacionales y que sólo pueden curarse cuando se cambian esos vínculos porque alguna de las personas quiere mejorar y salir de esos círculos viciosos patológicos. En esas relaciones tóxicas se hacen esquemas, con roles y mandatos rígidos que lejos de perfeccionar a las personas involucradas las arruinan porque no adquieren ni despliegan las virtudes propias del hombre normal. Algunos aseguran que es un problema que apareció después del encierro de la pandemia; pero en realidad esta situación sólo sirvió para manifestar, tomar conciencia y hasta agravar lo que ya existía. Me refiero a problemas de violencia dentro de una vida común (abusos, prepotencia, maltrato, en la familia de los padres a los hijos o de los hijos a sus padres ancianos, violencia de todo tipo, etc.) o hacia o desde fuera hacia dentro de la familia o de la comunidad.

Muchos psicólogos hoy en día tratan este tema, porque sin duda son evidentes en nuestra sociedad los desórdenes ocasionados por personalidades narcisistas, egocéntricas, seductoras, psicopáticas, que quieren manipular a los demás y usarlos para sus propios fines ficticios y contrarios a la recta razón, con la consecuencia de un profundo sufrimiento psíquico, especialmente para el que es víctima. Muchas veces las personas no toman conciencia de que la causa de su angustia es la relación tóxica de la que no pueden salir y, cuando logran liberarse, vuelven a ligarse a otra igual o peor. Los psicoterapeutas tenemos experiencia de esto por la cantidad de personas que consultan por este problema o que éste está (muchas veces sin saberlo) en la base de otros trastornos que traen como motivo de consulta. Lo cierto es que la mayoría de los psicólogos ven el problema, pero no encuentran la verdadera solución, quizás porque tienen una visión deficiente y hasta errónea del ser humano y su plenitud, de su verdadera felicidad, de su vida trascendente. Algunos psicólogos desde los medios de comunicación, y con una visión puramente naturalista, llaman a la “responsabilidad vincular” significando con esto el control de las palabras, hechos y actitudes que pueden dañar al otro y afectar la relaciones.  

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Emotional regulation and Arnold’sself-ideal: a way to flourishment